viernes, diciembre 24, 2010

Vidas

para agente 99

Vivimos en el mejor de los mundos posibles
(Leibniz)

No sé cuándo empezó ni cómo. Sospecho que tenga relación con mis últimas lecturas filosóficas. A mí la filosofía me pega mal. Y cierta literatura.
Lo que sucedió fue que me empezaron a aparecer otras vidas posibles. No se trataba de imaginar vidas posibles, sino de vivir otras vidas.
Ahora están instaladas. Desde hace unos días convivo con ellas.
Funciona así: de repente, en un tren, mirando por una ventana o hablando de bueyes perdidos se produce un fundido como en el cine y soy la otra. Vivo en otro sitio con otras personas hago otras cosas.
La gente que me rodea dice que a veces nota un cierto esombrecimiento en mi rostro, una pérdida temporal de la palabra, un movimiento curioso de alguna parte del cuerpo. Creo que coincide con el traslado. Pero no pasa nada más: no desaparezco, no tengo crisis epilépticas ni me arranco las ropas. Debe ser porque la otra también soy yo.
Como a todo el mundo, ciertas decisiones me llevaron a determinadas situaciones que hoy definen mi vida actual. En mis otras vidas la decisión fue otra y por lo tanto también mi vida.
Ahora, puedo usar la razón que me queda para deducir que cualquier camino me hubiera llevado de todas formas al punto en el que me encuentro. Y concluir que mi vida es, ni más ni menos, la única posible. Sin embargo allí están las otra vidas.
Me doy cuenta de lo atípico de la situación. Y de lo peligroso. Lovecraft y Cortázar estarían encantados. El psiquiatra que quiere llevar al loquero a una señora que conozco, un poco menos. Debe ser por eso que vuelvo al blog. Y por un mensaje de agente 99. Necesito testigos: cualquier cosa esto se trata de ficción. Mediocre, faltaría más, pero ficción al fin.
Volvamos a mis vidas. O mejor no.
Creo que puedo sobrellevar la situación sin crear alarmas sociales. Lo que me produce desazón es saber, con certeza, que ya ninguna de estas vidas es posible. O peor, que vivo la mejor de las vidas posibles. Lo cual es, como en Leibniz, profundamente pesimista.
The WeatherPixie